LA NEUROPEDIATRIA.
La neuropediatría es una de las especialidades con mayor demanda en la atención y derivación a los hospitales de niños y adolescentes, demanda que se fundamenta en dos grandes grupos de patologías: un grupo relativamente menor de entidades con elevada prevalencia (cefaleas, alteraciones de la atención, comportamiento y/o rendimiento escolar, trastornos paroxísticos no epilépticos, convulsiones febriles, etc.) y un grupo muy diverso de entidades de baja prevalencia, pero gran impacto personal, social y/o familiar (enfermedades neurodegerativas, metabólicas, neuromusculares, neurocutáneas, tumorales, epilepsias refractarias, retraso mental no filiado, etc.)
Es en este último grupo de entidades (muchas de ellas encuadradas como enfermedades raras) donde más exigente se vuelve esta especialidad a la hora de plantear criterios de actuación (con rigor científico y calidad asistencial) y en donde es preciso recurrir a la interrelación entre distintos especialistas (genetistas, bioquímicos, anatomopatólogos, neurorradiólogos, neurofisiólogos, etc.) y entre distintos niveles asistenciales (atención primaria y especializada, hospital de segundo y tercer nivel asistencial, servicios de salud intra y extrahospitalarios).
FUNCIÓN DE UN NEUROPEDIATRA.
Debemos saber que un neuropediatra es un pediatra especializado en el conocimiento del desarrollo normal y anormal del Sistema Nervioso Central (SNC) y del Sistema nervioso Periférico (SNP) esto es, el cerebro, la médula espinal, los nervios, los músculos, los órganos sensoriales (olfato, visión audición y gusto), el tacto y el equilibrio, en el niño y el adolescente.